Fuego quemado
Mientras más el fuego está ardiente y está fuerte más se come a sí mismo.
Así es. Mucha gente en momentos dolorosos y en tiempos difíciles sienten que no pueden llegar con cosas buenas, en otras palabras no sobran para los demás. Puede ser por el cansancio o simplemente porque daban demasiado y no podían dar más. Y así es la vida, un día tenemos energía y en el día después no. Es normal que sentíamos cosas como tristeza o cansancio. El ser humano significa mucho al fuego, el fuego también empieza como una cosa pequeña y se la damos lo que necesita para crecer sería enorme. El fuego es peligroso pero así es el ser humano, tan peligroso, tan oscuro. A veces los seres humanos serán mucho más peligrosos que el fuego, porque ni el fuego puede quemar a uno tan dentro y sin piedad como un ser humano puede hacer. El fuego también tiene sus lados buenos y así es el ser humano.
Lo que es realmente duro es cuando una persona se quema a sí misma para que no queme a los demás, es duro mantenerse un pequeño fuego y no será un incendio que quema todo y todos. Pero en el tiempo que todos son incendios nosotros podemos ser el lado bueno del fuego y si seremos el incendio podemos quemar solo a lo malo, a lo feo, a lo doloroso. Quemar lo malo y no quemar a las almas, quema lo que te hace daño no a tu misma alma.
Recuerda que aunque seas fuego, no significa que estás malo, lo que pasa es que a veces la vida nos quema mucho y podemos llegar a ser fuego pero porque somos buenos no podemos quemar a los demás solo podemos ser luz, como una luz abierta en la oscuridad. Esta es la vida, aunque te pega demasiado fuerte y en los lados más débiles quién es fuerte continuaría de ser fuerte y lo mismo de los buenos, contenían de ser buenos. Porque hay una diferencia enorme entre el que quema y el que se quema a sí mismo por miedo a no quemar a otros. La vida te quema pero tú escoges qué tipo de fuego serás.
